miércoles, 2 de febrero de 2011

La marmota Phil y el cisne Pau

'Así que un pato, ¿Eh? Se te ve el plumero'
Como todo lector de este blog sabrá, el 2 de febrero se celebra en Estados Unidos El día de la Marmota. A ese roedor aficando en Pennsilvania (bueno, a todos los que han encarnado el papel, claro está) se le atribuye la capacidad de predecir la llegada de la primavera. Si al salir de su madriguera el animal ve su sombra habrá seis semanas más de invierno. Si no la ve, es señal de que la primavera llegará antes.

En la víspera de esta festividad, Phil Jackson vio cómo su equipo vencía a los Houston Rockets en la prórroga, pero si nos atenemos al juego y a los últimos resultados, podemos decir que la primavera llegará antes de tiempo para los Lakers: no se ha visto ni la sombra del equipo campeón.

El asunto parece preocupar más al entorno que al propio Jackson, que ha reiterado una y otra vez su confianza en una plantilla que ha sido campeona en los dos últimos años. El Maestro Zen intenta transmitir tranquilidad, pero algunos miembros del equipo han hecho todo lo contrario. Como se notó en el último periodo contra los Boston Celtics (que tanto ha dado que hablar) o el tercer cuarto de la pasada madrugada frente a los Houston Rockets, falta harmonía en el esfuerzo.

Lo que ocurrió el domingo ya lo habíamos visto en la anterior visita de Memphis, pero aquellos eran los Grizzlies (con todo lo que eso conlleva) y éstos unos de los máximos candidatos a hacerse con el anillo. Es contra los rivales de esa otra liga contra los que los amarillos tienen que dar lo mejor de sí, demostrar que están a su altura. Y es contra los que están fallando: derrota de 16 contra Miami, de 15 frente a San Antonio y de 13 contra Boston. Jackson se escuda en que su equipo sabe cómo jugar en play-offs, que allí todo es diferente y que en unas series al mejor de 7 puede plantarle cara a quien sea. Lo único cierto hasta el momento es que han fallado de manera estrepitosa en los compromisos más importantes de la liga regular.

El último fue contra los Celtics, en el que pudimos ver la versión que menos nos gusta de Kobe Bryant: se jugó no menos de 10 posesiones seguidas en el último cuarto. Tras la derrota le cayó el esperado (y merecido) aluvión de críticas. Lo que más llamó la atención fue que una de ellas viniera de la página oficial de Pau Gasol. ¿Dónde estuvo él en las derrotas contra Sacramento y Boston?


Kobe quiere otro cisne negro en el lago

La danza del cisne blanco
Hábil relaciones públicas como es él, Bryant ha desplazado el foco hacia el internacional español. Se le acusaba de querer ganar el partido solo y con una única frase le ha dado la vuelta: "Cuando soy agresivo ahí fuera, él tiene que seguirme y serlo también, aunque para él es algo difícil. Es como si fuera contra su naturaleza. Incluso cuando estaba en Memphis y era la estrella (go-to guy), era demasiado amable. Un cisne demasiado blanco. Necesito que sea un cisne negro".

Contra Houston pudo verse la intención por parte de ambos de regresar a la normalidad. Kobe repartió 7 asistencias en el primer cuarto (no metió su primera canasta hasta el segundo) y Gasol fue el que más tiros asumió del  equipo. Y por encima de todo, la prórroga, en la que Pau dio un paso al frente para asegurar la victoria de su equipo. Así se lo reconoció Kobe.

"Necesito ser más agresivo, involucrarme más en ataque. Si no, no puedo producir, ni aprovechar mi talento. Así que tengo que ser más agresivo durante el tiempo que esté en cancha... y entender que el equipo necesita que yo sea agresivo".

Pero el triunfo también dejó dudas, como vuelve a ser habitual estos días. Durante el tercer periodo, nadie que no fueran Kobe y Odom anotaron para los Lakers hasta el último minuto, cuando una canasta de Pau frenó el descalabro. Y, más grave, la falta de coordinación en defensa entre Pau y Odom permitió que Luis Scolta anotara 10 de los últimos 12 puntos de su equipo para forzar la prórroga.

En lo que aparece un intento por evitar la relajación que transmite el equipo, han aparecido en estos días voces discordantes que piden cambios. Uno ha sido Magic Johnson, que cree que están "jugando como ancianos" y que sufren especialmente contra equipos jóvenes y atléticos. Pero al fin y al cabo él ya no tiene voz en la franquicia tras vender su parte del accionariado. Quien sí tiene autoridad para mandar mensajes es Mitch Kupchak. El GM reconoció que mirará opciones que puedan fortalecer el equipo y Phil Jackson, al ser preguntado, no negó nada: "La puerta está abierta para negociar".

De entrada ya previenen: de haberlo será un retoque pequeño; no hay que esperar ningún traspaso de la magnitud que tuvo el de Pau. Entre otras cosas porque no es posible. De los jugadores que podrían salir, el único que tiene un salario como para conseguir algo jugoso a cambio es Ron Artest. Sin embargo, el polémico alero parece haberse relajado y es la mayor decepción de los Lakers esta temporada. Los rumores apuntan a que ha pedido salir, pero su mal rendimiento ha bajado su valor de mercado. ¿Se atreverá Kupchak a meter más cisnes en el lago?

Ya lo dijo alguien sabio: el primer anillo es el más fácil de todos. Lo más complicado es querer seguir ganando.

3 comentarios:

  1. Andrés, con esa última frase, ¿insinúas falta de motivación en los Lakers? No creo que sea así, y menos en un grupo que lidera Kobe Bryant. Y también estoy de acuerdo con Phil en que los Lakers serán mejores en play-offs. Eso sí, ahora y en las Finales, los Celtics son y serán superiores.

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  2. Llámalo falta de motivación o llámalo exceso de relajación. Sobre todo lo veo en Artest, que parece que ha tenido suficiente con un anillo. Conservar un bloque es importante, pero también introducir piezas nuevas (y relevantes) que mantengan el hambre. Un poco lo que llegaron a tener con Matt Barnes. No tengo duda de que en los play-offs resurgirán, pero ésos se pueden empezar a perder en liga regular con el factor cancha.

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  3. Sí veo relajación en Lakers. No creo que sea por parte de todos los jugadores (Kobe, Pau, Odom), pero sí de parte de otros. Bynum ha tenido problemas físico pero no ha resultado decisivo en su vuelta, por no hablar de que su presencia resta prestaciones a Gasol y Odom. Artest ya tiene su anillo y mientras nadie le ponga las pilas se dedicará a defender (no muy bien este año) y seguir con sus porcentajes.

    Eso sí, siguen siendo equipo de más de 50 victorias y les valdrá para en Playoffs ganar a casi cualquiera. Necesitan la vuelta de Barnes al 100% y motivado.

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